jueves, 21 de agosto de 2008

La planta ptar salitre Beneficio pra bogota








La planta Ptar salitre:







PTAR Salitre Planta de Tratamiento de Aguas Residuales

Informe de actividades PTAR Salitre

El Distrito ha adoptado para el tratamiento de las aguas residuales de la ciudad la construcción de dos plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR). La primera para el tratamiento de las aguas residuales generadas en la cuenca El Salitre y la segunda para las cuencas del Fucha y Tunjuelo, así como la construcción de una serie de interceptores como el ENCOR, IFT, ITC, entre otros.

En la actualidad la ciudad descarga aproximadamente unos 14 m3/s de aguas residuales al sistema de alcantarillado; de este caudal, el 29.6% proviene de la cuenca del Salitre (incluye la cuenca Torca), el 39,3% de la del Fucha, el 31,1% de la del Tunjuelo, en estas dos últimas cuencas se tienen en cuenta la producción de las cuencas Tintal, Soacha y otras menores).

La actual PTAR El Salitre hace parte de este esquema de saneamiento el cual esta articulado con la construcción de los interceptores de aguas residuales y la futura PTAR Canoas. Los interceptores recolectan las aguas residuales que transportan las redes de alcantarillado de la ciudad, evitando que estas sean descargadas a los cuerpos de agua y sean conducidas hasta las plantas para que por medio de diferentes procesos se remuevan los contaminantes del agua y estas puedan ser descargadas al Río Bogota, permitiendo con el tiempo recuperar la calidad de agua del Río, aumentando su concentración de oxígeno disuelto. De esta forma la ciudad de Bogotá realiza un aporte a la solución de la contaminación del Río, evitando que las aguas residuales que genera la ciudad sean descargadas directamente al Río Bogota y sus otros afluentes.

La PTAR El Salitre trata las aguas residuales producidas por el norte y el noroccidente de la ciudad, que se captan de la cuenca del río Salitre o Juan Amarillo por medio del sistema de alcantarillado e interceptores que se extiende desde la calle 26 hasta la calle 200, abarcando alrededor de 2.200.000 habitantes.

Actualmente la PTAR El Salitre trata 4.000 L/s. de aguas residuales, y se tiene proyectada su ampliación a 8.000 L/s., para tratar la totalidad de las aguas residuales que se generarían para el año 2025 con la optimización y ampliación del sistema de alcantarillado en esta cuenca de la ciudad.

Desde el inicio de operaciones en el año 2000 la PTAR El Salitre a través de un sistema de tratamiento primario realiza la remoción de sólidos gruesos, finos, arenas, grasas, sólidos suspendidos, y materia orgánica sedimentable, logrando unas eficiencias de remoción del 40% de la materia orgánica (expresada como Demanda Bioquímica de Oxígeno – DBO5) y 60% de los Sólidos Suspendidos Totales,


La remoción promedio mensual de la planta equivale a 66.5 metros cúbicos de grasas, 8.1 metros cúbicos de arenas, 51.9 toneladas de basura, 1500 toneladas de Sólidos Suspendidos Totales y 1100 toneladas de materia orgánica expresada como DBO5

En épocas de invierno, los niveles del río Bogotá y Juan Amarillo han aumentado considerablemente hasta tal punto que el agua comenzaba a devolverse por el alcantarillado de la ciudad, generándose así una problemática socio ambiental; ya que se ven afectadas las viviendas por inundaciones, provocando daños, pérdidas, y obligando al desalojo de la comunidad; sin embargo desde que la planta inicio su operación, y gracias a la coordinación de los operadores del alcantarillado con los de la planta, la Estación Elevadora de la PTAR, ha permitido que estas situaciones desaparezcan, que el alcantarillado drene normalmente y que las aguas del río Bogotá, mantengan su curso normal y no afecten a la población de Bogotá de la cuenca Salitre.

Como segunda fase se implementará el tratamiento secundario, donde el efluente del primario se pondrá en contacto con procesos de tratamiento que permitirán obtener un efluente con una calidad aproximada de 30mg/L de DBO5

Como subproducto del tratamiento se han generado en promedio 4336 toneladas de Biosólido los cuales han sido objeto de investigaciones como abono agrícola para cultivos, restauración de suelos degradados, etc y permitido su uso como material de cobertura en zonas clausuradas en el relleno sanitario Doña Juana y la escombrera El Corzo.

Adicionalmente se produce biogás rico en metano, el cual es reutilizado para los procesos de digestión en el interior de la planta.

En cuanto a los costos del tratamiento al inicio de operaciones el costo por metro cúbico era de US$0.27 , y a partir del 2004 cuando se hizo entrega de la administración, operación y mantenimiento de la PTAR a la Empresa de Acueducto de Bogota este costo de tratamiento disminuyó a US$0.06/metro cúbico.




PLANTA DE TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES
EL SALITRE



Caudal= 4 m3/s
ESTRUCTURAS DE TRATAMIENTO
Tratamiento del agua
Rejillas de cribado grueso
Bombeo
Rejillas de cribado fino
3 Desarenadores aireados
8 Decantadores primarios
Tratamiento de lodos
2 Espesadores
3 Digestores anaeróbicos para estabilización
5 Filtros banda para deshidratación

[ Polución y medio ambiente
Es una percepción común en Colombia que el río Bogotá es el más contaminado del mundo. Si bien su estado superlativo es discutible, el río Bogotá tiene muy altos niveles de contaminación y a su paso por la ciudad de Bogotá es un río muerto.
Desde su nacimiento en el municipio de Villapinzón (provincia de Almeidas), el Bogotá recibe la contaminación proveniente de varias curtiembres artesanales que arrojan sus desechos al río. Las autoridades han tomado medidas por para sancionar a los responsables de esta contaminación, sin embargo la solución a esta problemática es compleja, pues la aplicación de sanciones generalmente afecta a la población económicamente vulnerable que vive de la industria del cuero.
Los desechos de las curtiembres no sólo afectan el cauce alto del Bogotá, sino su principal afluentes el río Tunjuelo debido a que varios artesanos de Villapinzón se han asentado a orillas de este río.

Río Bogotá atravezando a la Ciudad.
El desarrollo industrial de la provincia de Sabana Central introduce una alta cuota de contaminación en el río que a su paso por Bogotá recibe tres de sus principales afluentes los cuales descargan las aguas residuales provenientes de la ciudad: el río Juan Amarillo, el río Fucha y el río Tunjuelo.
Entre la desembocadura del Juan Amarillo hasta el Salto del Tequendama, el Bogotá se considera un río muerto pues no posee vida macrobiótica alguna. Son variadas las causas: A la carga de desechos biológicos e industriales aportada por alrededor de ocho millones de habitantes tanto de la capital como de los municipios de la Sabana, en este tramo el río es un típico río de planicie, con un mínimo de velocidad lo que acentúa su septicidad y hace prácticamente imposible la autodepuración para las altísimas cargas orgánicas que recibe. En este tramo las aguas no poseen oxígeno.
En la actualidad los planes de recuperación del río avanzan lentamente. Si bien desde los años 50 ya se planteaba la necesidad de tratar las aguas residuales, es sólo hasta la década del 90 del siglo pasado que se toman acciones concretas en este sentido. En 1994 el distrito capital entrega en conseción la construcción, operación, mantenimiento y transferencia de la primera fase de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre hasta el año 2027 a la multinacional francesa Suez Lyonnaise des Eaux - Degrémont. Esta PTAR se encarga de tratar las aguas residuales de la zona norte de la capital (cuencas del río Juan Amarillo o Salitre, humedales Torca y la Conejera) con una población aproximada de 2.200.000 habitantes y 13815 has de área. Allí las obras de diferenciación de alcantarillado pluvial y residual estaban más adelantadas, por tal razón se define iniciar por la zona norte, que además es una cuenca principalmente doméstica. La planta El Salitre inicia operación en septiembre de 2000, con un tratamiento primario químicamente asistido, una capacidad media de tratamiento de 4 m3/s y remociones de 40% de DBO5 y 60% de sólidos suspendidos totales.
Para 2004 el esquema de conseción privada se reversa y el distrito capital aduciendo sobrecostos en la operación, asume la propiedad, dejando en manos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá la responsabilidad de operar y administrar esta primera fase de la planta de tratamiento, esquema que se mantiene hasta la actualidad.
Según los planes iniciales planteados en la década del 90, el esquema de tratamiento del río consistiría en la construcción de tres PTAR con tratamiento secundario: PTAR Salitre, PTAR Fucha y PTAR Tunjuelo, que serían asumidas por la misma multinacional francesa en caso de haberse mantenido el planteamiento inicial. Pero a partir del cambio de enfoque en 2004, el actual proyecto de saneamiento del río Bogotá se presenta en lo siguientes términos: Instalación de tratamiento secundario y ampliación a 8m3/s en la PTAR Salitre, desinfección del agua tratada y uso de la misma para riego agrícola en la zona de la Sabana Occidente; adecuación del sistema de alcantarillado en las cuencas de los ríos Fucha, Tunjuelo y Soacha y transferencia de las aguas residuales de estas tres cuencas por medio de un sistema de interceptores y estaciones elevadoras a una gran planta en el sur de la ciudad, llamada PTAR Canoas, con tratamiento primario y una capacidad de 17,8 m3/s. Por parte del Distrito Capital y el Estado Central se prevé que todas las obras deben estar en operación para el año 2019.
Las dificultades más notorias en la recuperación del río han sido las siguientes: La complejidad de coordinación entre las diferentes instituciones implicadas (Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial, Distrito Capital, Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Gobernación de Cundinamarca, Corporación Autónoma Regional) las cuales aun no cuentan con un espacio conjunto dedicado al tema de saneamiento del río, la dificultad en la asignación de recursos pues este al ser un río que discurre marginalmente a la ciudad (de hecho es el límite occidental de la misma) no genera la misma preocupación ciudadana que otros ríos que discurren por el centro de la ciudad y finalmente para el caso de la Planta El Salitre, la gran cantidad de conexiones erradas que combinan aguas residuales con aguas lluvias o viceverza y que han llevado a que el sistema de alcantarillado separado sea practicamente inútil en épocas invernales.
En el Salto del Tequendama, el Bogotá abandona la sabana homónima y entra en la provincia cundinamarquesa del Tequendama. La oxigenación que recibe en esta catarata permite que el río recupere parte la vida macrobiótica. Igualmente el Bogotá en su parte baja recibe las aguas de varios ríos más limpios que, junto con un discurrir más rápido, diluyen el nivel de contaminación. El Bogotá aún recibe la carga contaminante de los alcantarillados de los municipios aledaños, pero siendo bajo el desarrollo industrial de los municipios de las provinicias del Tequendama y el Alto Magdalena (en contraste con los municipios de Sabana Central y Sabana de Occidente en la cuenca media), su curso es mucho menos contaminado.

Un vertedero en las Playas de Sanlúcar

Un vertedero en las Playas de Sanlúcar :


Ecologistas en Acción de Sanlúcar quiere denunciar la existencia de un vertedero de residuos sólidos, ubicado en la Avenida de las Piletas (cerca del último chiringuito que actualmente lo utiliza una asociación de pesca). Este vertedero se ha formado concretamente del trillado y de las labores de limpieza, que se realiza en la franja de litoral comprendida desde Bajo de Guía hasta las Piletas, donde por parte de la empresa municipal del propio Ayuntamiento de Sanlúcar, Emulisan, lo utiliza para depositar mientras dure la temporada veraniega (entre los meses de Mayo a Septiembre).
Esta basura compuesta de todo tipo de residuo inorgánico y no biodegradable, altamente contaminante, se va depositando (calculamos varias toneladas) en los márgenes de esta zona provocando una degradación del paisaje, destrucción del cordón dunar, contaminación de aire, suelo y agua, pero además una pésima imagen de cara al ciudadano y al turista que nos visita.
Paradójicamente a pocos metros se ha instalado una valla publicitaria del Ministerio de Medio Ambiente, Demarcación de Costas, donde se nos informa que se ha aprobado un presupuesto de miles de euros, para restauración y remodelación de las Playas de Sanlúcar, lo cual hace que el propio Ayuntamiento este haciendo dejadez de sus funciones y este propiciando, la proliferación de vertederos incontrolados.
Por tal motivo, Ecologistas en Acción, exige a la Delegada de Medio Ambiente y Playas, Inmaculada Muñoz, que este vertedero se elimine con urgencia y que los restos de la limpieza que se recogen en la zona de baño por parte de los operarios de la empresa municipal, se trasladen a un gestor autorizado, ya que la existencia del mismo provoca que desaprensivos aprovechen para verter con alevosía y nocturnidad otro tipo de restos, como por ejemplo escombros, provocando un daño irreparable a este ecosistema.
Del mismo modo, Ecologistas en Acción va a remitir una carta al Jefe de Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico, solicitando que se erradique este problema y que se comience con los trabajos de restauración. En dicho escrito, destacaremos que se sospecha que el propio Consistorio se disponga de autorización para almacenar estos residuos, por consiguiente, esta vulnerando varios artículos de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas.
Para finalizar, no podemos olvidar, que resulta contradictorio que el propio Ayuntamiento promueva una buena imagen de la ciudad, haciendo más hincapié en este periodo vacacional y por otra parte, las mismas empresas municipales no ejecuten acciones en pro del medio ambiente.
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